PRIM ZAPATO POSTQUIRURGICO PS100 T- 43/45

El PRIM Zapato Postquirúrgico PS-100 es un calzado especialmente diseñado para la recuperación y protección del pie tras intervenciones quirúrgicas o lesiones. Su estructura ofrece un soporte firme y estable, facilitando la correcta inmovilización y disminuyendo la presión sobre áreas sensibles o inflamadas. Fabricado con materiales ligeros y transpirables, asegura comodidad durante el uso prolongado, mientras que su diseño ergonómico y cierre ajustable permite un fácil calce y adaptación a diferentes tipos de pie, incluyendo hinchados o vendados. Ideal para promover una recuperación segura y confortable, este zapato es una herramienta fundamental en el cuidado postoperatorio.

Instrucciones

Primero afloje completamente los cierres para facilitar la colocación del pie, asegurándose de que la zona afectada quede bien protegida. Luego, ajuste los cierres de forma firme pero cómoda, evitando ejercer presión excesiva que pueda comprometer la circulación.

Composición

Está fabricado con materiales de alta calidad que combinan durabilidad y comodidad. Su parte superior está confeccionada en tela transpirable y resistente, diseñada para permitir la ventilación y reducir la acumulación de humedad. La suela está elaborada en material antideslizante y flexible, que proporciona estabilidad y seguridad al caminar. Además, cuenta con cierres de velcro ajustables para facilitar el calce y la adaptación a diferentes volúmenes del pie, especialmente en casos de inflamación postoperatoria. Todos los componentes son hipoalergénicos y fáciles de limpiar, garantizando un uso seguro y confortable durante el proceso de recuperación.

Advertencias y/o riesgos

Es importante usar el zapato según indicaciones médicas y mantenerlo seco, limpiándolo solo con un paño húmedo y jabón suave.

Consejos de uso

Durante su uso, revise regularmente la piel en busca de irritaciones o molestias; ante cualquier dolor intenso, hinchazón o cambio de color, consulte con su médico.

Conservación

Es importante limpiarlo regularmente con un paño húmedo y jabón suave, evitando sumergirlo en agua o utilizar productos químicos agresivos que puedan dañar la estructura y el acabado.